lunes, 16 de noviembre de 2009

TALADRAR LIMPIAMENTE

Llevo posponiendo mucho tiempo colgar un espejo en mi habitación y ya por fin este fin de semana me he decidido. No es que me cueste coger el taladro y hacer el par de agujeros que necesitaba, pero es que si hay algo que odio de este tipo de trabajo es luego limpiar todo el polvillo que se produce, máxime teniendo en cuenta que justo debajo tengo un mueble que es imposible mover y lleno de cosas delicadas. Uf  !que pereza¡.

Recuerdo que un hermano mío hacía con un folio una especie de cajita y yo la ponía debajo del taladro para que actuara a modo de recogedor, pero la verdad es que aquello funcionaba regular. También está el truco de poner el aspirador en marcha conforme se hace el agujero. Lo malo es que tanto para esto último como para  lo anterior es necesario la ayuda de otra persona y yo en ese momento no contaba con ningún "ayudante".

Pues bien, cuando estaba a punto de empezar y dispuesta a lo peor, se me ha ocurrido darle una pequeña vuelta de tuerca a la idea de mi hermano y con una bolsa de plástico y cinta de embalar...

Antes:



 Después:


Ya sé que parece muy cutre pero os puedo asegurar que ha funcionado a la perfección. La superficie de abajo ha quedado limpia como una patena y todo el polvillo ha caído dentro de la bolsa. La he despegado y la he vueto a pegar debajo del lugar donde iba el segundo agujero y de nuevo perfecto. Visto el resultado, la próxima vez me dará mucha menos pereza esto de taladrar.

¡Ah! y así es como ha quedado mi espejo.


Editado: Beatriz del blog El ajuar de Beatriz apunta que otra opción para taladrar limpiamente es utilizar un sobre en lugar de la bolsa. Buena idea. Gracias Beatriz.

1 comentario:

beatriz dijo...

Lo de la bolsa no se me había ocurrido, yo lo que pongo es un sobre, con un trozo de celo lo pegas pordebajo de donde vas a hacer el agujero (como has hecho tu con la bolsa)lo ahuecas un poquito y te cae todo dentro.