ALISADO CON QUERATINA

Llegan las vacaciones y es tiempo de ir a la playa, bañarse en la piscina, pasar largas horas al sol… y entonces comienza mi peor pesadilla: odio mi pelo. Lo que de pequeña era un rizo abierto y bonito, ahora es encrespado, sin forma y difícil de manejar.

Durante el invierno es fácil mantenerlo puesto que lo lavo un par de veces a la semana y una de ellas suele ser en la peluquería, pero es en esta época donde mi paciencia se pone a prueba. He probado todo tipo de trucos y tratamientos, lo nutro y cuido en este mes más que nunca pero aún así, cuando se me seca al aire, lo único que inspira es pena. Y claro, a ver quien es la guapa que en vacaciones le dedica todos los días una hora a la plancha para volver a mojarlo al cabo de unas horas.

Hace un par de años se puso de moda el alisado japonés. Aparte de lo carísimo que es, el resultado de llevar el pelo liso como una tabla no es que fuera de mi agrado. Eso sin contar con lo mucho que estropea el pelo y que con el paso del tiempo era terrible ver esas melenas con todo el pelo liso y las raíces rizadas o encrespadas.

Por eso cuando este año empecé a oír hablar del alisado con queratina, pensé que iría más o menos en la línea del japonés pero la verdad es que no tienen nada de que ver, ni para lo bueno ni para lo malo. Si lo que quieres es que tu pelo te quede liso y no tengas necesidad de hacerte el brushing, este NO es tu tratamiento. Pero si lo que buscas es simplemente eliminar el encrespamiento y hacer que tu pelo sea más domable, dándole brillo y cuidado, entonces SI te gustará.

Antes de hacérmelo investigué mucho y vi que, al menos en mi ciudad, existen dos marcas con las que trabajan las peluquerías: Queratin Komplex by Coppola y Spazzola Progressiva. En mi caso me hice el primero de ellos y después de diez días puedo decir que es genial. El tratamiento en sí comienza con un lavado a fondo, para posteriormente aplicarte el líquido de queratina como si fuera un tinte por todo el cabello y envolverlo en plástico durante una media hora. A continuación te secan con el secador y finalizan pasándote la plancha por cada mechón unas dos o tres veces. El resultado es un pelo excesivamente liso y que desgraciadamente tienes que llevar así durante tres días sin cogerte horquillas ni hacerte coletas. Eso sí, pasado ese tiempo cuando te lo lavas ves que el pelo está sedoso, brillante, sin encrespamiento y con un aspecto sano. Lo suficiente para poder salir a la calle sin necesidad de hacerte nada. Pero además, para una noche especial, si quieres darle un acabado mejor, apenas pasarte la plancha, consigues un aspecto casi de peluquería.

Lo único malo es que el enemigo principal de la queratina es la sal por lo que para mantenerlo el mayor tiempo posible, es absolutamente necesario lavarte con un champú sin sal que la misma peluquería te proporciona (20€ por 400 ml). Dado que el tratamiento se va con los lavados y que yo me baño en el mar casi a diario, ya cuento con que, si en condiciones normales el tratamiento dura unos tres meses, yo me daré por contenta con que me dure este mes de agosto.

Dejo el tema del precio para el final porque como veréis no es cosa agradable. Tras mucho buscar, la tarifa más económica que conseguí fueron 150 € por el tratamiento. ¿Caro?. Pues sí, no es un tratamiento barato pero a final de verano os podré decir si de verdad me valió la pena o no.