NO MÁS LLAMADAS DE MARKETING TELEFÓNICO

No sé vosotros pero yo odio las llamadas de teléfono que día sí y día también me hace la empresa Jazztel (por poner un ejemplo) para ofrecerme sus servicios. Para colmo, sus horas preferidas son justo las que para mí son sagradas, a saber, las de la siesta (las pocas veces que puedo) o las de la cena en familia. Y, claro tampoco es cuestión de ponerse borde con la señorita que en el fondo lo único que está haciendo es su trabajo. Salvo cuando te toca la borde de turno (en este caso de ONO) que a mi educado comentario de cuando iban a dejarme de llamar, me contestó que si no me gustaba pues que aún pensaban hacerlo más. Eso sí, cuando le pedí hablar con su supervisor/a, la respuesta fue colgarme el teléfono. Lo único que espero es que si es verdad eso de que graban las llamadas, la mía fuera una de las que oyen al azar para comprobar la calidad del servicio.

Pues bien, todo este rollo para contaros que fue precisamente una de estas señoritas de Jazztel muy amable la que, a mi queja de la infinidad de veces que les había dicho que no quería recibir más ofertas de su empresa, me indicó que al ser muchas las compañías de telemarketing que trabajan para Jazztel y no compartir sus bases de datos, era imposible que ella me eliminara de su lista pero que porque no me daba de alta en la Lista Robinson. ¿Lista Robinson?. Y ¿eso qué es?.

Pues copio de su web que la Lista Robinson es un servicio de exclusión publicitaria que tiene como objetivo disminuir la publicidad que los consumidores reciben en el ámbito de la publicidad personalizada, es decir, la que recibe un usuario a su nombre, dirección o teléfono. Dicho servicio está gestionado por la Federación de Comercio Electrónico y Marketing Directo, y creado conforme a lo previsto en la normativa sobre Protección de Datos.

Cualquier persona puede inscribirse en el servicio de Lista Robinson de forma gratuita. Para ello es necesario indicar el medio a través del cual no desea recibir publicidad de entidades con las cuales no mantenga ni haya mantenido algún tipo de relación. Por su parte, las entidades deben consultar la Lista Robinson para no enviar comunicaciones comerciales a aquellas personas inscritas en el Servicio, cuando realicen acciones publicitarias dirigidas a personas que no sean sus clientes, socios, usuarios, etc.

Según dicen en un plazo máximo de tres meses después de inscribirte, aunque tu teléfono o dirección aparezca en la guía o cualquier otro medio público, nadie podrá utilizarlo para publicidad (salvo en servicios en que tú te hayas dado de alta de forma voluntaria). Yo ya me he apuntado y espero que esto de verdad sea el final de las llamadas de Jazztel, bueno y de las de ONO, Ya.com, Bankinter, Citybank, etc etc...

Así que desde aquí muchas gracias a la teleoperadora de Valladolid que dio con la solución (o eso espero) a una de las cosas que estaría en mi lista de "¿Que eliminaría usted de la sociedad actual?". Respuesta: el marketing telefónico.

Editado a 29 de mayo de 2010: Siete meses después de escribir este post puedo decir que no he vuelto a recibir ni una llamada más de marketing telefónico ni de Jazztel ni de ninguna otra empresa. Bueno, perdón, salvo de Telefónica, ahora Movistar que con su prepotencia habitual, cuando le dije a la operadora que no podía llamarme por estar en la Lista Robinson, su respuesta fue colgarme el teléfono. ¿Volverán a llamar?. Continuará...