lunes, 29 de marzo de 2010

BLOGS QUE TE HARÁN REIR

Mi gusto (manía) con el orden ha llegado hasta la barra de favoritos de mi explorador. A los blogs que ya seguía y gracias a esta página, he añadido todos los de los que me visitáis por aquí y que me encantan. Así, he hecho carpetas por categorías como Cocina, Casa, Belleza, Vivencias o Moda por poner un ejemplo.

Pero hay otra carpeta a la que denomino Humor (¿y cómo si no?) en la que incluyo algunos blogs que hoy me gustaría compartir. Porque, digo yo que no todo en esta vida van a ser las recetas, los libros, los hijos o la organización de la casa ¿verdad?.

Por eso, y en orden totalmente aleatorio, os presento a...

Señorita Puri, acuda a caja 7

Esto no ¿eh?

Lorzagirl

El sabor del cerdo agridulce

lunes, 22 de marzo de 2010

UNA RECETA RAPIDA PARA INVITADOS

La semana pasada tuve invitados a cenar en casa y me apetecía hacer algo de pasta. No había probado nunca la pasta fresca rellena comprada porque me parece que toda sabe a lo mismo, pero vi en el supermercado estas medias lunas rellenas de espinacas, pasas y piñones de la marca Rana y pensé que podía hacer la prueba. Con una salsa gorgonzola que encontré aquí, quedó un plato magnífico y muy fácil de preparar.

Pero yo en realidad la receta que os quería dar era la de una ensalada de gulas y caviar que hice de entrante y que a pesar de lo sencilla que es, por diferente, a todo el mundo le gusta. Sólo necesitamos dos paquetes de gulas, un tarro de huevas de mujol (yo compro las de la marca de El Corte Inglés que fabrica Eurocaviar), una cebolla tierna grandecita, aceite (del bueno) y limón. Simplemente ponemos en un bol las gulas, el caviar, la cebolleta picada muy pequeña, aceite y el zumo de medio limón. Si os gusta el vodka, un chorrillo también le dará un toque diferente. Para emplatar, me ayudo de un aro no muy alto, pongo la ensalada dentro de el, un poco de caviar por encima y unos canónigos alrededor que era loq ue tenía a mano.

Como siempre, no tengo fotos del resultado porque el tiempo se me echó encima y no pude hacer ninguna pero espero que aún así la probéis y os guste.

lunes, 15 de marzo de 2010

DIETA GARAULET (II PARTE)

Cuando hablé de esta dieta en otro post, Juana Mari del blog Verduritas y Lechuga me comentaba si podía explicar un poco más en que consistía.

Este método se basa en comer sano y de todo, eso si siempre en cantidades no muy grandes. Así se puede comer lo mismo que el resto de la familia (legumbres, pasta y arroz sobre todo) y en la mayoría de los casos no pasar hambre. Incluso se te permite darte algunos caprichillos sin que eso suponga recuperar todo lo perdido hasta el momento como pasa en algunas otras dietas.

La dieta se puede hacer yendo a alguna de sus clínicas o si tienes la suficiente fuerza de voluntad simplemente leyendo el libro "Pierde peso sin perder la cabeza" de la propia Marta Garaulet o inclusosiguiendo las pautas que podéis encontrar en algunos foros.



Si optáis por la clínica os diré que en la primera visita te realizan un análisis de sangre y orina y la nutricionista te explica la dieta. Además te proporcionan una libreta con las pautas y las raciones a tomar y donde deberás ir apuntando todo lo que comes ya que una de las obligaciones es que esta sea revisada cada semana por la dietista y te diga si lo estás haciendo bien o no. También te proporcionan un peso para los alimentos (que dejas de utilizar en cuanto te acostumbras) y un bol con una capacidad aproximada de 250-300 ml y que es la medida que debes tener en cuenta a la hora de las raciones.

De esta manera, las mujeres por ejemplo podemos comer al día 4 raciones de pan o pasta (PA), dos de lácteos (L), dos raciones de grasa (G), cuatro de proteínas (P), 2 de fruta (F) y un mínimo de tres de verduras ya que estas son libres. Además, la segunda semana te introducen lo que ellos llaman calorías opcionales y flotantes que no son ni más ni menos que un pequeño colchón para cuando tenemos salidas o nos queremos dar un pequeño capricho sea dulce o salado.

Así, cada ración de PA equivale por ejemplo a 30 g de pan, las de L son un vaso de leche o 30 g de queso, las de P son 30 grs de carne o pescado o  las de G una cucharada de aceite. Además estás obligado a que la comida principal se componga de legumbres tres veces a la semana, una de pasta, una de arroz, otra de carne y otra de pescado. Las equivalencias las podéis encontrar por ejemplo en este foro.

Todo esto que puede parecer algo complicado y pesado por lo de las cantidades, os aseguro que te acostumbras enseguida. No se trata de ninguna dieta milagro en la que la perdida de peso es muy rápida, sino que de lo que se trata y es verdad (no como en Naturhouse) es de aprender a comer bien, de todo y de forma sana.

No os miento si os digo que el realizarla en alguna de sus clínicas no es barato ya que la primera sesión son 125€ (incluye dos análisis) y las visitas semanales son a 18€. En estas últimas, además de pesarte y controlarte la libreta, dan unas charlas que son parte importante de la dieta ya que por ejemplo te enseñan a leer las etiquetas, te dan ideas para salidas o cenas, pautas para no decaer, etc...

Y dicho todo esto, sí que me gustaría hacer alguna pequeña crítica, no a la dieta la cual me ha ido muy bien, es saludable y fácil de seguir pero sí a las clínicas y a algunos detalles del sistema en sí. En primer lugar, las visitas dependen mucho de la dietista que te toque ya que hay alguna francamente regular y poco motivadora. Tanto en la visita inicial que tuve como en las de seguimiento que te hacen cada cinco semanas, yo no me sentí atendida al 100% y alguno de los días incluso regular. Por ejemplo se les pasó avisarme de que me tocaba visita personal pero nunca se les pasa el cobrarte. De las reuniones no tengo queja pero al igual que lo anterior depende en gran medida de quien dé la charla y el interés que tenga el tema porque algunas se nota que son puro “relleno”. Por otra parte, y aunque sé que esto no dejar de ser una empresa, todo el sistema tiene un afán recaudatorio importante, eso sí muy enmascarado con lo que es mejor para el paciente y me explico: si fallas una semana sea por el motivo que sea (enfermedad, viaje, etc...), la siguiente visita te cobran doble. Vale que quizá esa sea una forma de "obligar" a la asistencia pero creo que son demasiado estrictos. No hay que olvidar que las visitas semanales no son personales, (es más te pesan delante de quien haya en recepción en ese momento) para no perder tiempo y por eso 18€ me parece mucho dinero. Pero lo peor es que una vez que has alcanzado tu peso ideal y te ponen en fase de mantenimiento tienes que seguir "pasando por caja" simplemente por pesarte y aunque no asistas a las reuniones.

No obstante, dicho todo esto, no me arrepiento en absoluto de haber hecho esta dieta ya que ahora que tengo ampliadas las raciones creo que es muy fácil de seguir de por vida y en el caso de coger uno o dos kilillos quitárselos fácilmente sin necesidad de volver a la clínica.

lunes, 8 de marzo de 2010

COCINAS Y PLANCHADORES DE ENSUEÑO

La casa en la que viví desde que nací y hasta que me casé, por ser muchos de familia, era enorme y tenía dos cosas que me encantaban. Cuando vivía allí no las valoraba, pero a día de hoy en mi casa actual a la que no le sobran los metros, las echo mucho de menos.

Una de ellas era lo que llamábamos el “cuarto de los armarios” que era simplemente eso, una habitación larga y estrecha llena de armarios a un lado y otro. Aparte de que era la manera de tener sitio para todo (ropa blanca, maletas, disfraces, trajes especiales, etc…), los cambios de estación eran tan sencillos como trasladar la ropa de un sitio a otro sin preocuparse de meterla en cajas o subirla a los altillos. Este cuarto tenía dos entradas y una de ellas se comunicaba con mi segunda dependencia favorita, el "cuarto de la plancha" o lo que en otros sitios llaman lavadero o planchador. Y es que por ejemplo algo tan tonto como  tener la tabla siempre abierta y dispuesta para el momento en que quieras planchar algo, me parece genial.

Todo esto viene a cuento para hablaros de una empresa especializada en el diseño de cocinas y planchadores y que me encanta desde siempre. Se llama Deulonder Arquitectura Doméstica y darse una vuelta por su web es soñar con espacios amplios, bien aprovechados, donde todo está organizado de forma práctica y cómoda. Os dejo una muestra de algunos de sus trabajos como los que a mi me gustaría tener algún día. Y es que soñar no cuesta ¿o no?.














lunes, 1 de marzo de 2010

HABICHUELAS CON PERDIZ (O POLLO) EN ESCABECHE

Como muchas de las recetas que hago en casa, este plato se podría hacer de una forma elaborada, es decir escabechando la perdiz y cociendo los garbanzos, o a mi manera, que siempre será la más sencilla. Es posible que no salga tan rica, seguro, pero en mi caso el tiempo en la cocina de que dispongo a diario es escaso y me conviene decantarme por las cosas sencillas.

Este es un plato de cuchara con un sabor muy especial por el toque de vinagre del escabeche y lo mejor de todo es que no sólo se prepara en un momento sino que además congela muy bien. Generalmente lo suelo hacer con perdiz en escabeche aunque si no me es fácil encontrarlas o quiero abaratar el plato, también se puede hacer con pollo en escabeche. De ambas cosas suele utilizar la marca Polgri que encuentro en Mercadona. Además como soy poco amiga de encontrarme huesos en los guisos de cuchara, me gusta deshuesar la carne antes de añadirla al guiso. Espero que os guste.

HABICHUELAS CON PERDIZ (O POLLO) EN ESCABECHE

Ingredientes (para cuatro personas):

1 lata de Perdiz en Escabeche (o Pollo en Escabeche)
2 botes grandes de habichuelas cocidas
1 cebolla
3 c/s de tomate frito
1 c/p de pimentón dulce
Aceite de Oliva

Preparación:

Apartar el líquido del escabeche de la lata. Deshuesar la perdiz o el pollo llevando cuidado de apartar bien los huesecillos pequeños.
En una cacerola con el fondo de aceite sofreimos la cebolla picada muy fina. Cuando está dorada, agregamos las cucharadas de tomate frito y movemos. Retiramos la olla del fuego y añadimos la cucharadita de pimentón y removemos rápidamente para que no se queme. Con la olla de nuevo el fuego, agregamos la carne de la perdiz (o del pollo). Damos un par de vueltas y vertemos sobre la olla el liquido de la lata que habíamos apartado. Una vez trabada toda la salsa, añadimos los dos botes de habichuelas que previamente habremos lavado y mover. Si vemos que hace falta algo de líquido, añadimos un poco de agua y dejamos hervir durante unos minutos. Sazonar al gusto y listo.