lunes, 22 de febrero de 2010

MI LISTA DE LA COMPRA

Siguiendo con mi afición a las listas, aquí os presento la que más utilizo de todas: la Lista de la Compra.

A la hora de sentarme y hacer una lista de las cosas que tenía que comprar, antiguamente iba apuntando en la típica libreta de frigorífico lo que se gastaba. Aparte, justo antes de salir, empezaba a abrir armarios o frigo y a ver otras cosas que me podían hacer falta. Ya podéis imaginar que la mitad de las veces se me olvidaban cosas que generalmente habíamos gastado y no habíamos apuntado u otras que al no ver en los armarios no había recordado.

Ahora, aparte de por supuesto seguir apuntando las cosas que vamos gastando, tengo una lista preimpresa en la que aparecen todos los productos que suelo comprar organizados por categorías e incluso aquellos que aunque no utilice a menudo, me gusta recordar que existen por si acaso me sirven de inspiración a la hora de cocinar alguna receta.

Y esa precisamente es la lista que hoy os presento. Al igual que con la lista de equipaje, os doy dos opciones de descargarosla: bien en PDF o bien en Word, para en este último caso, en caso de que os apetezca, la adaptéis a vuestro gusto y necesidades.

lunes, 15 de febrero de 2010

CUIDAR EL COLCHÓN

Si pensamos la cantidad de tiempo que pasamos acostados nos daremos cuenta de la importancia que debemos darle a la limpieza y mantenimiento de nuestros colchones. Para ello aquí tenéis lo que hacer para tenerlos siempre perfectos.

• Al desembalar el colchón es conveniente dejarlo unas horas en un lugar ventilado para evitar los olores que pueda traer derivados de la fabricación, el embalaje y el transporte.

• También se recomienda ventilarlo diariamente, para mejorar la higiene. Es mejor esperar de 5 a 10 minutos (y con la ventana abierta si es posible) antes de hacer la cama.

• Es necesario dar la vuelta al colchón al menos cuatro veces al año, de izquierda a derecha y de la cabeza a los pies. La posición del cuerpo una noche tras otra hace que se ‘desgaste’ más el colchón en esas zonas, y el volteo minimiza ese impacto.

• La limpieza de un colchón es difícil, así que la mejor opción es protegerlo y utilizar siempre una funda transpirable 100% algodón. Además, si se puede, es preferible que utilice un modelo de funda que deje la parte baja del colchón al aire libre, para una correcta aireación de todo el equipo de descanso.

• Limpiar con una aspiradora la superficie del colchón, si es posible cada 15 días o un mes, así se garantiza que al menos parte de los ácaros y partículas acumuladas salgan.

• No es conveniente limpiar el colchón en seco ni empapar las tapicerías del equipo de descanso. Tampoco es recomendable el uso de bicarbonato u otros elementos químicos, que pueden dañar la superficie e incluso penetrar en capas interiores y deteriorarlas.

• La vieja práctica de golpear el colchón para que ‘suelte’ el polvo y las células muertas acumuladas no es recomendable para los equipos de hoy día, que podrían verse dañados.

(Fuente: Asocama)

Por último, para que nunca olvidemos cuando toca darle la vuelta al colchón, una buena idea es colocar en un lateral del mismo, cogido con unos imperdibles, un trozo de tela blanca en el que en cada una de las esquinas pondremos los cuatro meses en que debemos darle la vuelta. Por ejemplo algo así:


En el que en Enero pondríamos los pies en el cabecero, en Marzo lo voltearíamos de derecha a izquierda, en Julio de nuevo el cabecero en los piés y en Septiembre de derecha a izquierda. La tela deberemos girarla conforme vayan pasando los meses en que le demos la vuelta.

O incluso más facilmente, como en este ejemplo de Martha Stewart, en el que cada seis meses giramos el colchón en ambos sentidos.




lunes, 8 de febrero de 2010

LA DIETA GARAULET

Dado que a lo largo de mi vida he hecho muchas dietas, creo que os podría hablar de las virtudes o defectos de casi todas: disociadas, hiperprotéicas, Naturhouse, Siken, etc... Pero en todas encontraba el mismo problema: el aburrimiento aparte de que en el momento en que me salía lo más mínimo, vuelta a empezar. Eso por no hablar de las posibles perjuicios para la salud de algunas de ellas

Animada por amigas que la habían hecho, en diciembre pasado empecé lo que se llama el Método Garaulet. ¿Y en que se diferencia esta dieta de las demás?. Pues en su web podemos leer  "Para que una alimentación sea sana y equilibrada, como en una orquesta, no es tan importante que los alimentos sean buenos o malos, sino que todos ellos “suenen en armonía”. Olvídate ya de que el pan engorda o de que no se debe probar un pastel cuando nos ponemos a régimen, o de que hay que terminar con las cenas en restaurantes o con ese gin-tonic que te anima la vida en una noche de marcha. Con este método podrás comer de todo, no hay nada prohibido, no existen alimentos buenos ni malos. Pero eso si: es muy importante que todos los alimentos estén en la cantidad y proporción adecuada. No es necesario que hagas un cambio radical en tu alimentación sino que, dentro de tus gustos y costumbres, acabes con esas imperfecciones que están haciendo que lleves una alimentación desequilibrada y que, por lo tanto, engordes."

Mejor no lo podría yo explicar. Es verdad que comes de todos (no mucho eso sí) pero baste con deciros que en la fase de adelgazamiento te "obligan" a comer legumbres tres veces a la semana, arroz una y pasta otra. ¿En qué regimen podemos hacer eso?.

Pues bien, en estos tres meses escasos he perdido seis kilos (me quedan otros cuatro más), lo cual teniendo en cuenta que en medio he pasado la Navidad, alguna boda y varias fiestas y comidas familiares, estoy muy contenta del resultado. Y además, lo mejor de todo, es que aquí SI que te enseñan a comer bien a la manera mediterránea, de forma sana y equilibrada y que te están permitidos determinados caprichos pero siempre asumiendo que no te puedes pasar.

Espero alcanzar mi meta en un par de meses más (sin prisa pero sin pausa) y entonces sí que llegará la verdadera prueba de fuego que será mantenerme. Seguiremos informando...

lunes, 1 de febrero de 2010

UN TRUCO PARA LAS PERCHAS

En mi casa utilizo dos tipos de perchas. Por una parte tengo de esas anchas de plástico con grandes hombros que uso tanto para tender la ropa delicada mientras se seca, como para colgar las prendas pendientes de plancha en un perchero con ruedas, el cual desplazo por la casa habitación por habitación para ir poniendo cada prenda en su armario correspondiente. De estas perchas, por cierto, estoy buscando adquirir unas bonitas de colores o transparentes todas iguales porque las que tengo ahora mismo son de las negras que te dan en las tiendas con la ropa de hombre y la verdad es que no me gustan.

Aparte, para los armarios únicamente utilizo perchas de madera más gruesas o más finas, rectas o curvadas en función del tipo de ropa para el que vayan destinadas. Un armario con las perchas todas de madera e iguales da una sensación de limpieza y orden que me encanta.

Lo único malo que tienen estas perchas es que hay vestidos o pantalones que por tejido del que están hechos se resbalan continuamente. Para que esto no ocurra hay un truco que es comprar un fieltro lo más fino posible, cortar tiras como las de la foto y pegarlo.


O más fácil incluso, como en las fotos que tenéis a continuación, es usar fieltro adhesivo del que se usa para poner en las patas de los muebles para evitar los arañazos en el suelo.